Kickstarting nuestro día con una explosión, mi hombre y yo nos entregamos a un revolcón temprano en la mañana.Al elevarnos temprano, nos sumergimos en una apasionada prueba, encendiendo nuestro día con energías lujuriosas.La primera luz del sol marca el comienzo de nuestro placer compartido, una rutina diaria de deleite íntimo.